ARISTOBULO: "No podemos quedarnos pasivos esperando que la guerra económica haga
sus efectos"
AVN | Sábado, 23/07/2016
"Es el momento más
peligroso, hermanos. Es como si hubiésemos atravesado nadando el océanos y
estuviéramos llegando a la playa, a la orilla; allí es cuando el enemigo dice
'no podemos permitir que se salve', 'tenemos que ahogarlo'", ejemplificó…….
Luego de seis meses de resistencia contra la guerra
económica, el vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, llamó este
sábado a construir en colectivo un nuevo escenario de esperanza fundamentado en
la distribución justa de alimentos y la producción nacional, así lo reseña una
nota publicada en la Agencia Bolivariana de Noticias (AVN).
"Es el momento de saltar de los seis meses de
resistencia a los próximos seis meses, que son los meses de la esperanza. De la
resistencia a la esperanza, pero la esperanza se construye trabajando, se
construye produciendo, con amor, con entrega, con pasión, con alegría. ¡Vamos a
construir la esperanza!", convocó el también dirigente revolucionario,
durante el acto de juramentación de la estructura de la Juventud del Partido
Socialista Unido de Venezuela, realizado en Monagas.
Valoró la conciencia que el comandante Hugo Chávez sembró en
un pueblo que ha resistido en paz la especulación y acaparamiento de productos
tan básicos como la harina de maíz para hacer arepas —plato fundamental de la
dieta venezolana— y la leche para hacer alimento a los niños y niñas.
Indicó que mayo fue uno de los meses más difíciles de este
periodo de resistencia e informó que en junio comenzó una creciente
normalización del abastecimiento de alimentos que va a ser mejor con la puesta
en marcha de la Gran Misión Abastecimiento Soberano, una iniciativa
cívico-militar impulsada por el Gobierno nacional para supervisar y acompañar
toda la cadena de distribución de productos que sido violentada por mafias que
especulan con los alimentos básicos.
En ese sentido, reiteró que el camino de esta nueva etapa se
debe emprender de manera activa y con organización, porque "la esperanza
no se construye de manera pasiva".
Por ello reiteró el llamado a ir a "una ofensiva
política, una ofensiva económica", porque a la derecha "no les queda
otro recurso que saltar de la guerra económica a la guerra política, a la
guerra social, a la guerra violenta", advirtió.
"Y la mejor manera de enfrentarla es que el partido se
lance a las calles y tome las calles. Las calles son del pueblo, son de la paz.
Vamos a defender la paz en las calles", aseveró Istúriz, al tiempo que
señaló que esa ha sido la convocatoria del Presidente Nicolás Maduro. "No
podemos quedarnos pasivos esperando que la guerra económica haga sus
efectos".
Al respectó, insistió en la necesidad de que el pueblo no
baje la guardia, sobretodo este momento en que comienza a remontar la normalización
del abastecimiento, hecho que no le gusta a los sectores económicos y políticos
que apuestan a la debacle de Venezuela.
"Es el momento más peligroso, hermanos. Es como si
hubiésemos atravesado nadando el océanos y estuviéramos llegando a la playa, a
la orilla; allí es cuando el enemigo dice 'no podemos permitir que se salve',
'tenemos que ahogarlo'", ejemplificó.
"Tenemos que echar el resto, poner la vida, el corazón,
la consciencia, el alma; lo que sea necesario tenemos que ponerlo allí para
proteger a nuestro pueblo", convocó.
Asimismo, el vicepresidente Ejecutivo destacó la postura
decisiva del pueblo en favor de la paz nacional.
Recordó que los planes desestabilizadores, para quebrantar la
paz y la soberanía del país comenzaron desde el mismo nacimiento de la
Revolución Bolivariana, en 1999, pero que comenzó a impulsarse con intensidad
tras la partida física del comandante Hugo Chávez y tras la llegada al poder
por decisión del pueblo del Presidente Maduro.
Subrayó que el objetivo único del imperio es imponer su
dominio y restituir el neoliberalismo en Venezuela, tal y como ha ocurrido en
países hermanos como Brasil y Argentina, donde hoy su pueblo sufre los
resultados de las políticas de los actuales gobiernos sumidos a los intereses
imperiales.
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